¿Cuáles han sido tus motivaciones para incursionar del mundo del adiestramiento y el crecimiento personal?
Han sido muchas y muy diversas las motivaciones que me llevaron a incursionar en el mundo del crecimiento personal. En principio una personal a encontrarme, a demostrar que era posible, a poner todas mis destrezas en encontrar la mejor versión que creía tener de mí, y una sensibilidad de siempre, por esa dualidad de fragilidad y fortaleza que albergamos los humanos. Tengo más de veinte años cultivándome en el tema psicológico, psico-social y emocional, más por una búsqueda personal que por algo afuera, y eso me ha llevado a hallazgos que hacen de mi consultoría, así dicen mis pacientes y clientes, algo distinto. En este tiempo de trabajo, he tenido que bajar la cabeza muchas veces, lo que me ha permitido comprender aquello que no enseñan ni los libros, ni los cursos académicos, y menos esta superficial guerra de egos en la que, a veces, nos enganchamos.¿Cuáles son las causas que te motivan?
Soy muy de feeling con eso, actualmente doy diez charlas al año para fundaciones con las que tengo años trabajando, y conozco de adentro, porque también en las nobles causas se esconden mezquindades y cosas que no me gustan, pero que respeto. Tengo un lema que también respeto: “Lo que gratis se da, gratis se pierde”, y creo que hay mucha gente que puede necesitar los testimonios y cosas adquiridas para dárselas a quienes no apuestan por ello, pagar por algo, aunque sea simbólico, es una forma de apostar a lo que uno quiere, y obtenerlo, lo gratis te lo da la vida sólo por estar vivo (respirar, caminar, disfrutar, etc.)
El mundo atraviesa momentos difíciles y dolorosos, y el valor de esto es que aquellos sensibilizados, nos podemos acercar a encontrar esos espacios necesarios para que juntos podamos hacer frente, por eso valoro lo que hago, y mi único fin es poder tocar el corazón de quien lo recibe, y para eso debo tener frente a gente entusiasta y con el corazón de par en par.
¿Cómo enfrenta Carlos Fraga los obstáculos que se presentan en la vida en el campo personal y profesional? ¿Cual ha sido tu instante mas difícil y el más feliz?
Hoy en día entendiendo que la vida está llena de obstáculos, y hay que saber, como al atravesar un río, cuando bracear y cuando dejarse llevar por la corriente. Por lo tanto he aprendido un verbo difícil pero necesario ante un obstáculo: DETENERSE, tomarse el tiempo, y ver la crecida del río, y entonces allí eres tú dueño de la situación.
Creo que el momento que más me enseñó y más me dolió de muchísimos fue el Noviembre del 2002, cuando tuve que salir de los medios, por la situación política, estaba en el canal del estado y en la radio de oposición, y ambas tendencias me presionaban, así que resolví que era el momento de salir, eso implicó liquidar a más de diez personas doble, y liquidar mi empresa, y parte de los sueños; paralelamente a mi madre se le quemó su apartamento y tuve que traérmela conmigo, y mi relación de pareja se hacía añicos, y una semana después el paro petrolero, fue mucho para mí. Sin embargo de todo eso salieron dos de mis libros: UN HILO HACIA EL ALMA y EL VIAJE INTIMO DE LA MENTE AL CORAZÓN, además me dió la oportunidad para saber que podía sin los medios, cosa que fue, es y será un alivio enorme, pude reinventar mi estructura de trabajo, y de relación, y aquí estoy, por lo menos muy satisfecho y con una maleta de experiencias que transmitir a otros.
Quizás el más feliz haya sido cuando decidí, producto de un largo trabajo terapéutico re-iniciar una estupenda relación con mi padre, con quien era terrible la relación. Eso me permitió entender dos cosas claves; la primera que es uno el que tiene que cambiar, si realmente quiere que las cosas mejoren, y la segunda que todo lo que neguemos, estamos condenados a repetirlo, sé que es duro, pero no hay cosa más cierta.
¿Qué es el éxito para ti?
Tanto como figura pública o como ser humano, el éxito para mí es saber, como antes mencioné, cuando nadar o bracear, y cuando dejarse llevar, si logras codificar y conectarse con eso, hay una orilla que te espera para realizar lo que necesitas, y eso es siempre así.
Creo que estamos lamentablemente ganados por una superficialidad muy perversa en esos verbos como: triunfar, lograr, llegar, y todo el mundo anda obsecado con el tema, y nadie muy bien sabe en qué consiste y cuántas cosas sagradas se lleva por delante cuando opera esos verbos tan poco humanos y sensibles. Para mí, la vida es para vivirla, no para triunfarla, y el único triunfo posible es poder vivirla contigo, no fuera de ti, como casi todos lo hacen. Cuando planteo esto en las corporaciones, ante gerentes con largos y triunfales currícula, se prende una rica controversia, pero cuando tocas el factor humano, es demasiado contundente el hecho de la infelicidad de la mayoría de los “triunfadores” que conozco, muchos están en mi consulta queriéndose morir de la desolación y el sinsentido. Hoy, yo no me presto para seguir envenenando al planeta, y así se lo planteo a quienes buscan mis servicios, les digo que si quieren unos aeróbicos donde griten, o donde salgan llenos de entusiasmo en las próximas doce horas, que se busquen a otro, ahora, si quieren dejar una reflexión que va a sembrar dudas y posibilidades en cada uno de esos seres y que trasciendan a la pareja, familia, cuerpo y emocionalidad, allí estaré para darlo todo.
Hoy no me puedo quejar, cuento con una cartera de clientes en el país y fuera que han creído y visto frutos a estos caminos que planteo, pero basta de superficialidad, el planeta se muere y seguimos hablando de que tú lo puedes todo, hasta cuándo.
¿Qué le recomendarías a alguien que no encuentre su camino para alcanzar resultados en su vida y sentirse exitoso?
Primero reencuadraría sus conceptos míticos y falsos de lo que es éxito, hasta conseguir un concepto de éxito personal, individual, y emocional, eso sí es empoderarse. Luego revisaríamos dónde están los bloqueos que son, en mi experiencia, siempre de índole emocional emparentados con los padres.
Tenemos que entender de una buena vez que éxito, felicidad, riqueza y plenitud, son conceptos muy personales que se subscriben al individuo, su historia, sus referencias y sus posibilidades psíquicas, por ello, lo que es éxito o cualquiera de los términos expresados, para mí, no necesariamente lo son para ti, y sin embargo, ambos son válidos.
Además todos estos conceptos varían con la edad, el desarrollo interno y externo de cada individuo. No es raro encontrarse seres de cuarenta y cinco, aspirando éxitos de un ventiañero, y eso además de absurdo, se lleva por delante cosas de un ser de esa medianía de vida que a su vez, le plantea nuevos desafíos vitales.
Por Alejandro Ordóñez
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